Las zonas de entrenamiento son una guía orientativa para diferenciar las distintas intensidades a las que tu cuerpo responde en función del tipo de ejercicio que estés realizando. Estas podrán cambiar a lo largo de la temporada según vayas produciendo mejoras y adaptaciones al entrenamiento.
Por acumulación y análisis de datos que vas generando a través de cada entrenamiento (registrados en Training peaks), mi trabajo es actualizarlas e ir modificándolas para que en cada entrenamiento trabajes la capacidad objetivo.
No obstante, iremos haciendo test de rendimiento explicados en otras entradas para corroborar esos datos.
Entrenar con potencia es la forma más objetiva y fiable para ajustar las distintas zonas de entrenamiento.
Las pulsaciones pueden variar dependiendo de factores externos como son el clima, fatiga, nivel de estrés, horas de sueño….
Del mismo modo los ritmos tampoco pueden ser del todo precisos ya que pueden variar según el terreno o grado de pendiente por la que estes entrenando.
El motivo de esta entrada, es que aprendas a escuchar a tu cuerpo y obedezcas tus sensaciones. Por eso la RPE (percepción de esfuerzo percibido) es de gran ayuda si aprendes a diferenciar entre zonas, y aún es más útil si la combinas o comparas con otros valores como la frecuencia cardiaca, o ritmo.
Tus entrenamientos te aparecerán automáticamente en frecuencia cardiaca, potencia o ritmo según nos convenga o más comodidad nos ofrezca. Además, en los detalles del entrenamiento tendrás la RPE o intensidad en la cual deberás hacer los intervalos o el entrenamiento en general.
Adjunto una tabla a modo resumen de lo que serán tus zonas de entrenamiento:
* El nivel 10 de RPE solo es equivalente a esprints cortos a máxima intensidad entre 10-20″
** La zona 6 no es medible a través de frecuencia cardíaca
Cuando más experiencia deportiva tengas más fácil sabrás distinguirlas, si no es así, este trabajo costará un poquito más. Si aún queda alguna duda pregúntame sin compromiso.