En muchas ocasiones la lluvia, el frío y el viento son condiciones que nos encontramos a la hora de entrenar. Generalmente el mal tiempo suele darse en invierno, pero a lo largo del año podemos toparnos con muchos días así. Para algunos, puede ser la excusa perfecta para no salir a entrenar, pero, por el contrario, si decides salir también puedes poner innecesariamente en riesgo tu salud. Así que, en mal tiempo ¿Debo entrenar?

 

La respuesta como siempre será depende. Cada deportista tiene unos objetivos, características y condiciones totalmente diferentes. Voy a intentar ayudarte a escoger una solución, pero deberás decidir basándote en tu criterio y experiencias previas.

 

Entrenar con lluvia, frio o viento

Siempre se dice que estos entrenos valen por 2, por el tuyo y por quien no sale a entrenar. Es más, la mayoría de competiciones no se van a suspender a no ser que sea un riesgo importante.

No obstante, entrenar en este tipo de condiciones puede tener muchos más perjuicios que beneficios. Puedes tener algún resbalón y tomar muchos riesgos innecesarios. Además, es posible caer resfriado o someter al organismo a un gran estrés que tardará en recuperar varios días.

Si finalmente decides salir, mis consejos son:

  • Reduce el tiempo de sesión, evita las sesiones extensivas y busca la mejor alternativa/recorrido intentando no alejarse demasiado.
  • Utiliza ropa impermeable, técnica que absorba el sudor, gafas y otros complementes que necesites. Procura que sea luminosa y con reflectante.
  • Diferencia entre situaciones adversas de varios días y tormentas o episodios puntuales.
  • Utiliza a diario apps para el pronóstico del tiempo, dirección del viento o radares de lluvia (Aemet, eltiempo, windy, alarma de lluvia….)

Si decido no salir, ¿Qué debo hacer?

Saltarse un entrenamiento o varios en un momento concreto de la temporada, no va a significar nada para tu rendimiento, más aún si no estás en un periodo específico.

Sin embargo, la mejor opción siempre será modificar o adaptar la sesión. Para ello, avísame con antelación y cambiaré algunos aspectos. Si es posible realizar  entrenamiento indoor, ya sea con rodillo o treadmill, hacer alguna rutina de ejercicios compensatorios, core o porque no, probar con alguna sesión de yoga y estiramientos.

Todas estas opciones, a parte de las situaciones climatológicas pueden aplicarse a otros ámbitos o contratiempos que puedan surgir día a día. Por tanto, sostén la balanza y observa si se inclina al lado del si o del no.